Entrevistas de Abdul Kader Al Khalil para el proyecto encontrarte
1-¿Qué representa para ti el proyecto encontrarte?
Representa el poder luchar con los pinceles contra una lacra de nuestra sociedad, debida directamente a la acción maliciosa de ciertas personas e instituciones religiosas que han robado bebés a unos para dárselo a otros por intereses sobre todo económicos. Es un acto de una crueldad extrema. Al no tener hijos no puedo más que poner mi granito de arena y solidarizarme con las personas y mis compañer@s que lo están sufriendo en sus carnes.
Como persona he tenido el placer de conocer a gente entrañable e interesante en este bonito proyecto.
2-¿Siendo la Música tu primera pasión, cuándo y por qué te surgió la idea de dedicarte también a la pintura?
La verdad es que desde pequeño me atraían las artes plásticas y sobre todo y ante todo la pintura. A los diez años si mal no recuerdo ingresé con mi querido Richard en su taller y desde entonces empecé mi andadura por este mundo tan bonito y apasionante.
3-¿Cómo se compagina la música y la pintura?
Pues la verdad es que muy bien. Lógicamente son dos destrezas bien diferentes pero que exigen en el fondo una serie de factores comunes como por ejemplo: disciplina, creatividad, persistencia, buena organización, autoexigencia, etc… osea que aun siendo dos artes tan diferentes comparten varias exigencias en común.
4-Muchos artistas escuchan música a la hora de crear, ¿qué te parece?
A mí personalmente me gusta, pienso que se crea un ambiente envolvente que me relaja y que me ayuda a llevar una dinámica buena y agradable. A veces hasta me envalentono demasiado con los pinceles en la mano, pero no es más que una opinión personal ya que hay artistas que prefieren crear en un ambiente íntimo, desde el silencio porque cualquier estímulo acústico o de otra índole que no sea lo que está haciendo le distrae y le molesta; así que, como he dicho antes yo creo que es una cuestión personal.
5-¿Aparte de la música clásica, escuchas otras músicas?
Si bien debo reconocer que tengo amigos de formación clásica (como yo) que de ahí no salen y a mi me parece muy respetable, en mi caso no. Aunque debo reconocer que escucho más clásica que otros tipos de música, escucho de todo pero bastante seleccionado, eso si.
Lo mismo me pongo flamenco, Jazz, Bob Marley, música hindú, árabe o alguna canción incluso de Julio Iglesias de vez en cuando y un etcétera muy largo, menos reggaeton, techno duro y las rancheras que no las trago. (Para gustos están…).
6-¿Se puede llegar a tocar un instrumento musical si a uno le gusta?
Claro que sí teniendo en cuenta los siguientes factores que me parecen los pilares más importantes: actitud, aptitud, disciplina, predisposición, pretensión, tiempo disponible, persistencia, edad, etc…
Porque todos estos factores nos deben de llevar al “¿Cómo?”, toca, pero “cómo”, pinta, pero “cómo”. Por ejemplo: a mí me encanta la pintura de Rembrandt, ¿practicando podré pintar como él algún día? Pues no (igual me falta actitud, creer en mí mismo) o sí (por más que lo intento no llego ni a la vuelta de la esquina, pues falta de aptitud jejeje) y así podríamos seguir. Es solo, por supuesto, un ejemplo; seguramente en este caso sea combinación de todos esos factores que he puesto más alguno que otro, pues lo mismo pasa con un instrumento.
7-¿Qué encuentras en la pintura que no encuentras en la música?
A parte de ser un verdadero placer personal el mero hecho de pintar y sin aspirar a acabar colgando uno de mis cuadros al lado de un “José de Ribera” en un museo, la pintura posee la inviolabilidad temporal (una vez terminada) cosa que la música no, ya que ésta depende directamente del tiempo y se vuelve por consecuencia muy efímera. O sea que, para bien o para mal, cuando he terminado un cuadro y me siento satisfecho, es un gustazo darme la vuelta y volverlo a mirar y que siga ahí. Lo hecho, hecho está.
8-¿Cuál es tu estilo pictórico preferido?
Sin ninguna duda para mí los siglos XVI y sobre todo el XVII son los que más me atraen, con pintores como Caravaggio, Tintoretto, El Greco, Tiziano, Velázquez, Españoleto, Murillo, Vermeer, Rembrandt, Rubens, De Lorena, Mengs etc… Aunque por supuesto hay más: Delacroix, Ingres, Constable, Turner, Monet, Sorolla, Zuloaga…
Cada día me vuelvo más clásico en mi manera de pintar, ¿tendrá que ver eso con la música clásica?
Y finalmente debo añadir que tengo desde hace mucho tiempo, y más desde que lo vi en directo, mi cuadro preferido, que no sé si es lo más correcto el decirlo pero así es: El Patizambo de José de Ribera. Cuando tengo algún día de esos “grises” lo observo atentamente, sobre todo la expresión de la cara, y ya me siento mucho mejor. Solo un genio podía haber hecho algo así, (tengo una lámina enmarcada en mi salón, el original está en el Louvre haciéndole compañía a uno de los autorretratos más conocidos de Rembrandt).
Un cordial saludo a tod@s l@s artistas.
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CRÓNICA SOBRE LA OBRA DEL ARTISTA
Michal, nacido en Lodz, Polonia, es licenciado en música y profesor de violín. Desde 1983 reside en Bilbao. Es un músico clásico y un buen artista plástico, también fiel al estilo clásico
La obra Brecha, la defino como la fuerza del color y la intensidad del alma que dio diferencia a Rembrandt; es la sabiduría de usar el negro, el rojo y el blanco del cual supo utilizar bien Tiziano. También se nota su atracción por la luz lateral que transformó la belleza en las obras de Caravaggio. La luz lateral de Caravaggio llevada al extremo por Ribera. Y sin menospreciar las figuras alargadas que marcaron el primer estilo personal de un artista como fue el Greco.
La obra de nuestro amigo Michal, es una pintura ideada en torno al dolor de la madre el perder un hijo, es una obra solemne, una idea rescatada de un paisaje bíblico: el mar se abre ante Moisés, o el Nilo traslada al niño Moisés hacia sus captores, el agua se hace tranquila y hay dos muros en forma de figuras humanas de madres que lloran por el niño. Aquí el artista describe que las aguas son tranquilas y un río manso. Representa la esperanza. Es una pintura simbólica, anclada en el la pintura clásica y ambientada en el simbolismo expresivo. Un panorama de tristeza y de dolor, pero allí al fondo hay esperanza. Esperanza divina, la luz que nos hace ver los caminos.
La obra de Michal es el resultado de una larga reflexión. Crear esta obra no es casual, tiene fuerza, posee gran atractivo, representa aires surrealistas. ¿No es el surrealismo una manifestación del espíritu? El que produce sentimientos diferentes en forma de expresión revolucionaria ante los desacuerdos y provoca cambios notables en el arte universal y en las costumbres. La meta surrealista y sus medios se remontan siglos antes al nacimiento del movimiento. Basta citar a “el Bosco”, considerado el primer artista surrealista, que en los siglos XV XVI creó obras como “El jardín de las delicias” o “El carro del heno”
Si el Greco fue el pintor más puro después de Rembrandt, ¿acaso no es de gran pureza esta obra? También el artista aquí cuida más el color que el dibujo, a la que le dio gran importancia en definir el arte del toledano.
«El don del arte es concretar cualidades que habitan en todos los corazones, pero solo unos cuantos, jubilosos, nos muestran»
Antonio Gala